Bloc District és un rocòdrom de Barcelona Ciutat que va celebrar el seu primer aniversari amb el seu Open. Una competició on els participants han de pujar unes vies de molt nivell i dificultat.
Una vez a la semana, Pedro Dueñas sube a la Rasa, una pequeña colina que da resguardo al pueblo de Espeja de San Marcelino en Soria. En su zona más alta, situada a unos escasos 80 metros de los últimos corrales y naves del pueblo, Pedro deposita restos frescos de animales obtenidos de una carnicería.
Pedro lleva muchos años haciendo ese pequeño regalo alimentario a los cientos de buitres comunes que planean continuamente por esa zona, limítrofe con el Parque Natural del Cañón del Río Lobos. Los buitres lo conocen tanto que muchos de ellos no tienen ningún miedo y bajan cuando Pedro todavía anda a escasos metros de ellos.
Y empieza un espectáculo de esos que solo la naturaleza nos es capaz de regalar. Varias decenas de buitres que antes no se veían en cielo, empieza a bajar rápidamente a buscar algo de comida. Impresiona ver pasar cerca tantos buitres con una envergadura alar que puede llegar a los 2,65 metros y oír el ruido que generan al desplegar sus enormes alas para frenar su bajada. Rápidamente se suceden las peleas por conseguir algo que llevarse al pico. Y en menos de 10 minutos desaparece todo rastro de comida. También hacen acto de presencia algún cuervo, que listos como son, siempre consiguen disfrutar de una parte de su botín.
Y si estamos de suerte, como la que tuve yo en uno de los días, aparece la gran joya que tiene Espeja de San Marcelino, y no es otra que el veraneante Alimoche, una especie actualmente considerada “en peligro”. Desde hace unos años, una pareja de alimoches se establece en un rincón rocoso a unos cientos de metros del pueblo y cada año están sacando una cría. En la foto
aparece un ejemplar adulto llevándose un gran hueso, algo que los buitres no se van a comer.
Desde aquí solo decir: ¡Muchas gracias Pedro por tu enorme contribución a la naturaleza!
Esta entrada también está publicada como reportaje en el N10 de AFPVisual, la revista digital de la Agrupación Fotográfica Prat
Secuencia de un Azor cazando una Focha antes una Ánsares Comunes que no le inmutaron lo más minimo en Cal Tet (Espais Naturals del Delta del Llobregat)
N2 de la revista de l’Agrupació Fotogràfica del Prat.
AFPVisual es la revista digital de l’Agrupació Fotogràfia del Prat, entidad de la que soy socio y además colaboro en el diseño y la maquetación de la revista.
La noche del 12 de agosto, sin apenas luna, era una noche ideal para ir a la caza fotográfica de las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo, esas estrellas fugaces o meteoros que nos regala el cielo en agosto.
Con la técnica fotográfica bien estudiada, pero sin haber buscado previamente durante el día un sitio con algún elemento interesante de primer plano, acabé eligiendo «a oscuras» un horizonte que no me acaba de convencer del todo, y en un sitio con más tránsito de lo previsto de personas y coches que me han «colado alguna luz». Sin duda, el gran tema a mejorar en mis futuras «cazas nocturnas de meteoros» es la composición de los elementos de la escena.
Estuve disparando durante unos 45 minutos aproximadamente sin parar entre fotografía y fotografía, obteniendo un total de 85 fotografías (segundo punto a mejorar, mucho más tiempo haciendo fotos). Todos los disparos fueron realizados con la cámara Nikon D7100 y con el objetivo Nikon 12 – 24 f4, montados sobre un trípode. Los datos de los disparos fueron siempre iguales: 12 mm f4 30 seg ISO 3.200.
En esta primera foto se puede ver un fotograma del cielo, en el que he incorporado con el Photoshop todas las estrellas fugaces que he obtenido en todas las exposiciones realizadas (10 fotografías con algún trazo de estrella fugaz de las 85 realizadas).
En esta segunda imagen, he utilizado el programa StarStarx para copilar todas las fotografías realizadas y obtener en una sola imagen el trazo que han dejado todas las estrellas debido al movimiento de rotación de la tierra sobre el eje del polo norte celeste (la estrella más cercana a este punto del eje, es la estrella polar).
Y lo tercero que traigo es un time-lapse, que no es otra cosa que montar un vídeo con todas las fotos obtenidas, reproduciéndolas a una velocidad determinada. Yo he montado el mío utilizando un fotograma cada 0,8 segundos, con lo que los 45 minutos de cielo fotografiados en tiempo real, se pueden ver en apenas 8 segundos. Al margen de las estrellas fugaces, también se pueden ver las trazas del paso de varios aviones y las luces de coches y móviles de personas.
Estas fotografías las realicé a las afueras del pueblo de Espeja de San Marcelino (Soria). Al margen del equipo ya comentado, también utilicé las app PhotoPills y Stellarium Mobile que son lo mejor de lo mejor como «accesorio fotográfico» para fotografía nocturnas y muchas cosas más.
Mi fotografía «Buitre Común en Vuelo» ha sido premiada con el 2º Premio en la Categoría de Flora y Fauna, en la 21A Mostra d’Audiovisuals i Fotografia de Muntanya.